Para quienes no tengan más remedio que utilizar el automóvil, compartirlo puede ser una buena elección: en 2007 más de 20.000 personas en España lo hicieron a diario u ocasionalmente, lo que supuso evitar la circulación de más de 7.000 vehículos, el ahorro de unos 1.500 euros por persona y la reducción de emisiones de CO2 equivalente al generado por más de 3.000 hogares en un año.
Asimismo, tener el coche en perfectas condiciones, como por ejemplo con los filtros en buen uso o los neumáticos correctamente hinchados, puede suponer un ahorro de 110 euros al año. Por otra parte, hacer gala de una conducción eficiente permite un menor impacto medioambiental y un ahorro para el bolsillo de 470 euros al año, de ahí que las instituciones ofrezcan cursos gratuitos para ello.